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Leibniz by Anabel Bueno. |
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Angelus Novus by Paul Klee |
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El poeta Miguel Hernández |
Per naturalesa l’ésser humà s’ha sentit atret per altres éssers de la mateixa espècie, no obstant, des de l’antiguitat s’ha comprès com a natural les relacions entre home i dona a causa de les religions i les seves creences, qualsevol altre tipus de relació era perseguida i jutjada fins arribar a la mort.
Actualment ja no es persegueixen els homosexuals a molts llocs del món, la mentalitat de les persones s’ha modernitzat i ha acceptat ideals més aperturistes deixant de banda els prejudicis tot i que encara hi ha molta gent de pensament tradicional que no està d’acord i afirmen que és anar contra natura, fet del qual jo estic en contra i crec que cada vegada menys gent pensa així.
La religió ha produït un endarreriment molt important en aquest procés ja que ha denominat com a pecat tot tipus de relació que no sigui la d’un home i una dona fins arribar al punt en que les mateixes famílies reprimeixen els seus fills imposant l’heterosexualitat per sobre del seu pensament a través de tractaments d’hormones. També podem trobar que l’estat arriba a aplicar condemnes de mort.
Un exemple de religió que no accepta l’homosexualitat actualment, seria la religió islàmica, a la qual, al Coràn i al Hadiz ( que són llibres sagrats), contenen condemnes per els actes sexuals entre persones del mateix sexe. A més, a molts països islàmics s’aplica la pena de mort per aquests actes..
Altre religió intolerant seria la cristiana, la qual rebutja l’homosexualitat basant-se en el respecte i en la interpretació tradicional de la bíblia.
Des del meu punt de vista, crec que les religions avui dia es troben molt desfasades tant en aquest tipus de temes com en tants altres ja que encara a l’actualitat no s’han assabentat que l’orientació sexual de qualsevol persona no és una cosa la qual nosaltres podem decidir o establir. No podem obligar a la gent a ser d’una manera determinada i que segueixi una tendència que “suposadament” és normal o natural, si ens sentim atrets per homes o dones, simplement és una reacció que té lloc de manera natural, per tant, és igual si busquem la felicitat en un home o en una dona, simplement em de buscar la pròpia felicitat sense fer cas a l’opinió de la societat.
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¿Dónde el amor, dónde el valor, sí, dónde
la compañía? Viajero,
sigue cantando la amistad dichosa
por el pinar amaneciente. (...)
Tú, nunca
digas por estas tierras
que hay poco amor y mucho miedo siempre.
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by Anabel Bueno |
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El escenario del bucle, tal y como propone Thomson en su artículo |
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¿Es mejor sufrir una injusticia que causarla? El de la palanca es Sócrates, que en el Gorgias afirmaba que sí, mejor sufrir una injusticia que causarla |
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Si accionas la palanca, morirán cinco seres vivos |
Personalmente considero que hay un instinto natural tanto hacia el bien como hacia el mal, ya que si echamos la vista hacia atrás nos damos cuenta de que en el mundo siempre han existido actitudes que nos hacen pensar tanto que el mal uso el bien existe desde un primero momento, es decir, que es innato, que no necesita ser aprendido. El problema está en que lo que unos consideran que está bien otros probablemente no lo ven mal. Como por ejemplo, en la prehistoria el canibalismo. Los caníbales no lo veían mal, es más, lo consideraban como una manera de sobrevivir, pero hoy en día eso es algo antinatural, algo penado por la ley. Y actualmente en películas, libros, etc, el mal casi siempre hemos visto la maldad a un grado que nos asusta pero como dicen, la realidad supera la ficción y vemos que es así porque vez tras vez se ven más acontecimientos que realmente son hechos de maldad. No obstante, eso no quiere decir que no haya gente buena ni hechos de bondad.
En conclusión, pienso que tanto el bien como el mal son instintos naturales.
Actuar bien o mal depende de cada uno, depende de cómo vea la situación y de cómo quiera desarrollarla. Es por eso que creo que el ser humano no se deja llevar por un instinto natural, sólo actúa como le parezca bien.
Cuando nacemos y somos pequeños no sabemos exactamente qué es el bien y qué el mal porque nadie nos lo ha enseñado y no lo hemos experimentado antes. A medida que vamos creciendo nuestros padres nos van enseñando valores éticos correctos y a saber diferenciar lo bueno de lo malo. Ellos nos corrigen pequeños detalles y nos guían hacia el camino correcto. Sin embargo, a pesar de recibir una educación muy buena, al relacionarnos con otras personas e interactuar con ellas, inconscientemente tomamos una forma de pensar y actuar única, que tal vez en un futuro contraste con las enseñanzas educadas en un principio.
Por ejemplo, dos hermanos son educados de la misma forma por sus propios padres. Todo iba bien hasta que empezaron la ESO; uno siguió estudiando y obteniendo buenas notas y el otro cambió para mal. Dejó de ser quien realmente era y sus notas bajaron hasta tal punto de repetir curso. El que siguió estudiando tuvo éxito en la vida y el otro se ganó la vida como pudo. La pregunta es: ¿cómo es posible que cada uno haya acabado con un futuro distinto al del otro, aun habiendo recibido la misma educación? Eso es porque, aunque sepan lo que está bien y lo que está mal, ya son capaces de actuar como ellos quieran, puesto que son los responsables de sus actos.
En conclusión, en el ser humano no hay un instinto natural hacia el bien o hacia el mal, simplemente actúa de una manera u otra porque así lo prefiere.
El ser humano es capaz de llegar a ambos extremos. Es capaz de los mayores actos de bondad, pero también de las más grandes atrocidades de la historia.
Somos una especie que tiende a la autodestrucción, que ha provocado una cantidad ingente de guerras (entre ellas dos mundiales), que ha esclavizado a miembros de su misma especie por el color de su piel, que está matando al planeta en el que vive y buscando otro para reemplazarlo y que está desarrollando armamento nuclear aún sabiendo que, de ser utilizado, la Tierra quedaría inhabitable.
Sin embargo, existen personas que dedican su vida a los que más lo necesitan, que no toleran la injusticia y que luchan pacíficamente por sus derechos. También somos capaces de unirnos para reconstruir una ciudad devastada por un terremoto y de ayudar a otros sin esperar nada a cambio. Tenemos sentimientos como el perdón, la empatía, la generosidad…
¿Qué nos lleva a actuar de una forma u otra? En mi opinión el ser humano posee ambos instintos, hacia el bien y hacia el mal. Desde niños nos inculcan una serie de valores y aprendemos a distinguir lo que es correcto de lo que no, pero es algo subjetivo. Por ejemplo, si una araña se come una mosca, otra araña lo vería como algo bueno pero, desde el punto de vista de otra mosca, la araña sería una malvada asesina.
Entonces, ¿cómo distinguimos el bien del mal? No podemos. Pero sí que podemos hacerle caso a nuestro instinto, ya que solemos intuir cuándo estamos haciendo el bien y cuándo el mal.
En conclusión, creo que el ser humano tiene instinto tanto hacia el bien como hacia el mal y, por lo tanto, todo se reduce a las elecciones que tomamos. Podemos escoger hacer el bien, pero también el mal.
Primero de todo, quiero aclarar las diferencias entre que es el sexo biológico, la identidad sexual y el género, ya que hay mucha gente que los confunde. El sexo biológico puede ser hembra, macho o intersexualidad; hembra es la persona que nació con los cromosomas XX y el aparato reproductor femenino, macho con el XY y aparato reproductor masculino e, intersexualidad, es una combinación de ambos sexos, presenta características de los dos. La identidad sexual es la vivencia interna del género tal y como cada persona la experimenta, esta podría corresponder o no el sexo asignado al momento del nacimiento. Y, por último, el género es la forma en la que lo expresamos, es decir, a través de la vestimenta, comportamiento, intereses…dependiendo de cómo es percibida por la sociedad, femenina, masculina y andrógina, esta ultima es la combinación de ambos.
Nuestra identidad sexual, es decir, eso que la gente piensa que nos define como mujeres y hombres no es nada más que una construcción social, es más el sexo no define quien eres, tan solo define quien eres según tu aparato reproductor o según tu cromosoma veintitrés. Me explico, el hecho de ser hombres o mujeres no viene determinado por nuestro nacimiento si no que nos enseñan a ser así. Me quiero referir a que si naces con el aparato reproductor femenino te ponen cosas rosas, te dan muñecas, cocinitas, etc. En cambio, si naces con el masculino te compran todo azul, coches, motos, etc. Es decir, hemos aprendido a ser hombres y mujeres en un contexto tanto educativo como cultural que tiene como norma la heterosexualidad, y por eso si naces con vagina te dan unas cosas y por lo contrario te dan otras. ¿Por qué una niña no puede seguir siendo igual de niña jugando a los coches? O ¿Por qué un niño no puede con muñecas? Todo lo que salga de la “normalidad” la sociedad lo excluye. Judit Butler, una filosofa feminista, dice que no tenemos por qué tener una identidad sexual obligatoriamente como hombre ni como mujer, es decir, de la misma forma que construimos el género también podemos derribarlo yendo más allá de sus limitaciones. Y, es que, el género no es natural, sino que es cultural, por eso, no tendríamos que identificarnos como hombre ni como mujer no hace falta encajar nuestra identidad según estas categorías.
Nos deberíamos preguntar… ¿Por qué es tan “peligroso” que un vestido de mujer se lo ponga un hombre? Y aun, es más, deberíamos de pensar el ¿Por qué esto provoca agresividad a ciertas personas hasta el punto de discriminar a una persona por ese simple hecho? No deberíamos de hacer ningún esfuerzo para que esto se normalizase, esto no debería de ser ningún problema. Cada persona es como esa persona se sienta, es decir, si una persona ha nacido hombre y se identifica o se siente como una mujer así será, no debería esconder cómo se siente y por la sociedad en la que vivimos, hay mucha gente que se oculta, nadie debería de juzgar como se identifique una persona. Categorías como gay, lesbiana o transexual son etiquetas que a veces van cargadas de prejuicios que hace falta repensar de nuevo.
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¿Quién no ha escuchado nunca frases del tipo “Limpia tu mente del no puedo” o “Por muy alta que sea la meta siempre hay un camino hasta la cima”? Motivadoras ¿Verdad?
Es cierto, debemos poner mucho empeño para conseguir lo que queremos, pero a veces, tenemos que poner unos límites a nuestros deseos, pues la naturaleza puede impedirnos la realización de nuestros objetivos, y esto, puede llegar a hacernos sentir infelices, y hacernos pensar que no valemos nada.
Esto me recuerda a Albert Einstein, que decía que si pasas el resto de la vida de un pez enseñándole a trepar a un árbol, pasaría el resto de su vida pensando que es un inútil. A esto me refiero, a que todos tenemos un lugar dónde ser brillantes y pese a no poder escoger nuestras cualidades, podemos elegir la forma en la que afrontamos la realidad.
Es decir, el pez puede seguir intentando trepar al árbol y seguir sintiéndose mal consigo mismo, o puede aceptar que esto es imposible para él, debido a su anatomía, e intentar mejorar sus facultades de natación para así poder llegar a ser feliz y a quererse a sí mismo.
En resumen, considero que nuestra voluntad no puede superar los límites de la naturaleza, pero sí puede ayudarnos a aceptarlos.
www.upg.cat
Cada sessió durem a terme l’explicació de les idees principals d’un dels textos fonamentals de la història del pensament filosòfic. Es comentaran les següents obres:
Heràclit, Aforismes.
Sant Agustí, Confessions.
Hobbes, Leviathan .
J. S. Mill, L’Utilitarisme.
Nietzsche, Així parlà Zaratustra.