Si, a pesar de eso, Platónescribió diálogos, quizás sea primero porque quiso dirigirse no sólo a los miembros de .su escuela, sino a ausentes y a desconocidos. (…) Los diálogos pueden ser considerados obras de propaganda, adornados con todos los prestigios del arte literario, mas destinados a convertir a la filosofía. Platón los leía en las sesiones de lecturas publicas que eran, en la Antigüedad, el medio para darse a conocer. Pero los diálogos llegaban también lejos de Atenas. Es asó como Axiotea, una mujer de Fliunte, habiendo leído uno de los libros de la República, vino a Atenas para ser alumna de Platón, Y los historiadores antiguos pretenden que ocultó durante mucho tiempo que era mujer.(…)
Mas para convertir a este modo de vida que es la filosofía, es necesario dar una idea de lo que es la filosofía. Platónelige con este fin la forma del diálogo, y ello por dos motivos. Primero, el género literario del diálogo "socrático", es decir, que pone en escena como interlocutor principal al propio Sócrates, está muy de moda en su época. Y precisamente el diálogo "socrático" permite hacer resaltar la ética del diálogo practicada en la escuela de Platón. De hecho, podemos legítimamente suponer que algunos diálogos nos traen un eco de lo que fueron las discusiones en el interior de la Academia. Sólo señalaremos que, muy vivo en los primeros diálogos, el personaje de Sócrates tiende a volverse cada vez mas abstracto en los diálogos más tardíos, para por último desvanecerse en la Leyes.
Es necesario reconocer que esta presencia irónica y a menudo lúdica de Sócrates hace que la lectura de los diálogos sea bastante desconcertante para el lector moderno, quien desearía encontrar en ellos el "sistema" teórico de Platón. A esto se agregan las numerosas incoherencias doctrinales que se pueden descubrir cuando se pasa de un diálogo a otro. Todos los historiadores se ven obligados a admitir finalmente, además por diversas razones, que los diálogos no nos revelan más que de manera muy imperfecta lo que podía ser la doctrina de Platón (…)
La intención profunda de la filosofía de Platón no consiste en construir un sistema teórico de la realidad y en “informar” luego a sus lectores, escribiendo una serie de diálogos que exponen en forma metódica este sistema, sino que estriba en “formar”, es decir, en transformar a los individuos, haciéndolos experimentar en el ejemplo del diálogo al que el lector tiene la ilusión de asistir, las exigencias de la razón y finalmente la norma del bien. (84-86)
La filosofía como modo de vida.
Pierre Hadot, ¿Qué es la filosofía antigua?. Fondo de Cultura Económica, México 1998