
Escrito por Luis Roca Jusmet.
"Defender la sociedad" es la transcripción escrita de un curso imprescindible que Michel Foucault impartió el año 1976. En él nos explica como se forma en la sociedad moderna el mito de la lucha de razas. Es un relato mitológico que explica la historia en términos de lucha entre la raza ( hoy diríamos nación) de los vencedores y vencidos, extranjeros y nativos. Se basa en relatos de agravios, de derechos originarios, de filiaciones varias. Lo vemos, por ejemplo,en la película Bandas de New York de Martin Scorsese. Lo vimos en el nazismo, por ejemplo. Más tarde en Ruanda, en Bosnia, en el sionismo. Evidentemente no pretendo comparar todo esto con lo que pasa en Euskadi o en Cataluña, pero hay de relación. En el País Vasco, a partir del reaccionario Sabino Arana se fue transformando a partir de la aparición de ETA y con ella del albertzalismo. Y lo estamos viviendo ahora en Cataluña. El relato del proceso que va de 1714 al 2014 es un relato mitológico basado en medias verdades y en mentiras directas que se ha ido construyendo en Cataluña al servicio de la opción independentista. Habría mucho que hablar del nacionalismo español, que tiene una raíz diferente, de tipo imperialista. Nacionalismo agresivo, ciertamente.
No soy un patriota, ni catalán ni español. No me gustan los símbolos nacionales, ni las banderas, ni las conmemoraciones heroicas. Intento practica además un ética d ela verdad y no me gustan las historias míticas. Soy un ciudadano de identidades múltiples. Entre otras muchísimas cosas, más importantes a nivel identitario, soy barcelonés, catalán, español, europeo. Todas son identidades particulares,d e grupo. Pero me importan sobre todo mi identidad singular y la universal, la de ser humano. Lo cual no quiere decir que no considere que los lazos sociales son fundamentales pero no creo en las identidades únicas. Llevan al sectarismo y en el límite al fundamentalismo y a la violencia.
Quiero luchar por una sociedad más justa y más libre. Para ello debemos enfrentarnos a la lógica devastadora del capitalismo en su fase neoliberal y a los poderes que las sostienen. Junto a los poderes económicos se ha creado una casta política que se ha aliado con ella: juntos forman la oligarquía que nos domina. Operan a todos los niveles.
Me duele que en Cataluña se hay situado el antagonismo a nivel de soberanistas catalanes ( CiU, ERC, CUP, ICV-EUiA) contra soberanistas españoles ( PP, Ciutadans).Porque me gustaría que el antagonismo estuviera entre los españoles, catalanes y no, y las oligarquías que nos dominan. Esto no es lerrouxismo, tal como dice Manuel Delgado, independentista de última hora. Lerroux era un demagogo y un manipulador. No son demagogos ni manipuladores ni Francesc de Carreras ni Félix Ovejero, por dar dos nombres de personas con los que no me identifico pero respeto. Y menos aún Francisco Morente, cuyos artículos en "El País" me parecen totalmente acertados. O los artículos de Salvador López Arnal en la página web "Rebelión". Demagogos y manipuladores hay hoy en todos los campos. Esto es un argumento para crear un frente cíudadano en toda España, aliado con el de otros países, contra la ofensiva del gran capital y la casta política contra la que se ha aliado. Me he apuntado a Podemos porque para mi representa esto. Me parece que se equivoca cuando al defender el derecho a decidir, que hay que defender, lo plantea en los términos soberanistas que han formulado los independenstistas dirigidos por Mas y su grupo en CDC, ERC y la ANC. Deberían escuchar a Carlos Jimenez Villarejo, que sabe de que va.
Yo no saldré a la calle porque el eje 1714-2014 me parece delirante y porque la lucha pasa, para mí, por otros frentes.
Tampoco iré a ningún acto antisoberanista porque son la cruz de la misma moneda.
El PSC, por el que no tengo ninguna simpatía, es el partido catalán que mantiene una posición más razonable en el tema, aunque su ambigüedad, para contentar a "sirios y troyanos" sea a menudo penosa. En realidad las últimas encuestas parecen apuntar a que es hacia aquí hacia donde tiende cada vez más el ciudadano catalán. Referéndum sí, pero legal y de otra manera ( preguntas más claras, más información y más debate). Curiosamente los votantes de ICV/EUiA no comparten en absoluto las posiciones radicalmente soberanistas de sus dirigentes ( y menos aún la del sector independentista). Tampoco los votantes de Podemos tienen nada de soberanistas en los términos que lo plantean la ANC o la Generalitat.
Evidentemente el frente antisoberanista que propone el PP es ridículo, una estupidez pura y simple. ¿ Cómo pretende unir a partidos españolistas como PP, Ciutadans y UPyD con un partido soberanista como Unió y otro que mantiene una posición ambigua como el PSC ? Es peor el remedio que la enfermedada, desde luego. El PP y UPy D son impresentables ( éste último sobre todo por el estilo autoriatario de Rosa Díez). Ciutadans podía haber sido otra cosa pero hoy es bastante lamentable. Unió es un partido conservador y soberanista. El PSC ha perdido toda credibilidad como opción de izquierdas y es en parte responsable del berenjenal en el que estamos por la política que tuvo Pasqual Maragall cuando era President.
Actuaciones como la del Instituto Cervantes en Holanda suspendiendo la presentación de la novela Victus me parecen conductas nefastas. Parece que todas las instituciones, españolas y catalanas, cada una por su parte, solo quieren conducirnos a un callejón sin salida. O mejor : con una pésima salida para todos.
El gobierno español continúa con su propaganda y el catalán con la suya. El problema es que propaganda es lo contrario de democracia, que quiere decir información y deliberación.
Hace un año, por estas fechas, ya dije que el referéndum no se celebraría. Si no, al tiempo.
Por mi parte, el 11 de septiembre me quedo en casa.
Como me quedaré el Día de la Hispanidad.