La belleza está constituida por una parte relativa, dependiendo de la sociedad y la época en la que se sitúa, y otra inamovible, fijada por la esencia que posee.
“La belleza se compone de un elemento eterno, invariable de cantidad sea extremadamente difícil de determinar, y de un relativo que puede estar relacionado con un período, un estilo, pasión. – Jean-Luc Godard”
La belleza es un factor crucial en la sociedad, y puede llegar a crear un sentimiento de inferioridad que afecta directamente el estilo de vida propio y la perspectiva visual hacia el resto de personas.
Los valores relativos que posee varían según los intereses sociales de la época, y los intereses individuales, cada persona tiene una personalidad distinta que afecta a su capacidad de percepción de la belleza.
Los valores fijos vienen dados por la naturaleza del objeto, principalmente se valora la simetría, en caso de ser proporcional y simétrico denominamos que es más bello, puesto que se relaciona la belleza con la perfección.
Otro criterio fundamental es el sentimiento que nos transmite, si sentimos placer designamos que es bello, si genera descontento y una percepción negativa, consideramos que es opuesto a la belleza, consideramos que es feo y antiestético.
“La belleza es un éxtasis, es tan simple como el hambre. Realmente no hay nada que decir al respecto. Es como el perfume de una rosa: se puede oler y eso es todo. – W. Somerset Maugham”
Debo recalcar que los valores mencionados anteriormente son utilizados para evaluar la belleza de forma superficial, no obstante, existen otros tipos de belleza tales como la belleza espiritual, la cual se basa en el alma y lo que se puede ver a través de la mirada o la belleza funcional, en la que dependiendo de su utilidad se considera bello o no.
Por lo tanto, la belleza posee criterios fijos que la determinan, no en su totalidad sino de forma parcial.