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Una mujer me dice: "Considero que este tipo de arte no vale nada, etc." Tengo ganas de responderle: "Está muy bien que piense, señora, pero sería mejor que pensara bien. Pues su pensamiento -admitiendo que eso sea pensamiento- no vale a causa de usted, sino usted la que debería valer a causa de su pensamiento".
Leo el texto un par de veces. La primera pienso que Serge está jugando un juego peligroso, a borde del narcisismo intelectual. La segunda, concluyo que es honesto, y eso me inquieta más, porque todo lo que aparenta honestidad tiende a ganar verosimilitud. ¿Es acaso realizable el programa intelectual y moral que propugna Serge? ¿Y, si no es realizable, por qué encontramos a tantos intelectuales bien intencionados y honestos que siente necesidad de defenderlo?En todas las cosas hay una verdad que no es de ninguna manera personal, que expresa necesidades independientes de nosotros y, por eso mismo, hay que esforzarse en comprender antes de hablar. El pensamiento superficial, que sólo es apariencia, simulacro, juego de conversación o una manera de colmar el vacío de uno mismo admirándose en un espejo intelectual de pacotilla, se complace oponiéndose a los conformismos con pequeños esquemas de pensamiento ya hechos. No inventa su propio pequeño conformismo y sólo alcanza a desarrollar un juego social poco interesante. La verdadera victoria sobre esta inercia (el conformismo) es el fruto del rigor desinteresado, impersonal, en el conocimiento de la realidad, la búsqueda de la verdad. Así se afirma una personalidad real.
“Más de mil tipos distintos de ramos de rosas” es el lema de una floristería. Está escrito en letras grandes y llamativas en la cristalera de la tienda, para captar la atención de todas las personas que pasan por el exterior de la misma. Los ramos de rosas son su producto estrella. Estos están formados por doce rosas, las cuales pueden ser de color rojo, blanco, rosa, amarillo, naranja o azul, y la cantidad de rosas de cada color en un ramo cualquiera varía entre ninguna, cuando ese color no forma parte del ramo, y doce, cuando el ramo es monocolor. Los dueños de la floristería afirman que se pueden componer más de mil tipos distintos de ramos de rosas, pero ¿cuántos tipos de ramos distintos son exactamente?
Esta cuestión puede plantearse matemáticamente. Si llamamos x, y, z, r, s, t a las variables que nos indican la cantidad de flores de cada color (respectivamente, rojo, blanco, rosa, amarillo, naranja y azul) que puede haber en un ramo de rosas, la cantidad de ramos distintos que se pueden componer es igual a la cantidad de soluciones de la ecuación
Una de las cuestiones interesantes de este problema matemático, calcular las soluciones de la anterior ecuación lineal, es que se puede resolver de una forma sencilla y hermosa, que consiste en sustituir las soluciones numéricas de la ecuación por diagramas de puntos y líneas, y contar cuántos diagramas existen.
Una solución de la ecuación anterior puede interpretarse como hacer seis grupos a partir de un conjunto de doce objetos. La cantidad de objetos de cada grupo representa el valor de cada variable, luego el número de rosas de cierto color en el ramo. En el diagrama se considera que los objetos son los puntos y se utilizan las líneas verticales para separar los seis grupos. Así, a la solución (1, 3, 2, 4, 1, 1) –que se corresponde con el ramo de una rosa roja, tres blancas, dos rosas, cuatro amarillas, una naranja y una azul– se le asocia el diagrama •|•••|••|••••|•|•. Es decir, las líneas verticales separan tantos puntos como el número correspondiente de la solución, dentro del total de doce puntos. De igual forma, la solución (5, 3, 2, 0, 2, 0) tiene asociado el diagrama •••••|•••|••||••|, (3, 1, 2, 3, 1, 2), el diagrama •••|•|••|•••|•|•• y (6, 3, 0, 0, 0, 3), ••••••|•••||||•••.
Por lo tanto, para generar cada diagrama debemos colocar un punto o una línea en los diecisiete (doce más cinco) «lugares» posibles, cinco huecos para las líneas y doce para los puntos. Como basta con determinar los lugares de las líneas, puesto que el resto serán para los puntos, la solución es la cantidad de formas en se pueden elegir cinco «lugares» dentro de los diecisiete posibles, cuestión clásica de la combinatoria, que nos dice que es el conocido número combinatorio 17 sobre 5, C(17,5),
Por lo tanto, el número de tipos distintos de ramos de rosas posibles, con doce rosas que pueden ser de color rojo, blanco, rosa, amarillo, naranja o azul, es mayor de mil, exactamente 6.188 tipos distintos.
Este razonamiento, con diagramas de puntos y líneas, nos permite demostrar el resultado general (teorema) sobre ramos distintos de n rosas con hasta k colores distintos, o soluciones de la correspondiente ecuación lineal:
¿Qué solución de la ecuación lineal prefieres tú?
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Javier Bernabeu, editor del Equipo de Matemáticas de SM
Comenzaremos manipulando el ábaco, pasaremos a representarlo en las manos y acabaremos generando la imagen que nos permita realizar cálculos con la mente a gran velocidad. Todo ello en varios pasos, aunque lo primero es conocerlo. Te presento el ábaco Soroban.
Este ábaco está formado por una serie de varillas con piezas en ellas y una barra divisoria que delimita dos zonas. Una superior y una inferior. Para aprender a utilizarlo, sigue lo siguientes pasos, ilustrados por Macus Romero.
Paso 1. Juego libre
Al igual que con cualquier otro material, debemos dejar al niño manipular el ábaco y jugar libremente con él. Ten en cuenta que los primeros minutos en los que el alumno se encuentra con un material nuevo va a explorarlo. Queramos o no lo vn a hacer, así que es preferible que reservemos un tiempo para que deje volar su imaginación…¡Encontrará muchos usos para su ábaco! Estas son algunas de las cosas que he visto hacer a los niños de 5 o 6 años en su primer contacto con el ábaco:
Paso 2. ¿Está encendido tu ábaco?
Un ábaco no deja de ser una calculadora, por lo que lo primero que tenemos que hacer es encenderla. Al encender una calculadora pone cero. ¿Cómo podemos poner cero en nuestro ábaco? Asegúrate de que todas las piezas están alejadas de la barra divisoria y tu ábaco estará a cero. En el mundillo del ábaco se dice que “el ábaco está limpio”. Puedes alejarlas una a una o seguir estos sencillos pasos para ir más rápido:
Si quieres que tus alumnos lo entiendan mejor, puedes consultar con ellos el siguiente vídeo:
Paso 3. Conocer el valor de cada pieza
De momento solo nos fijaremos en las piezas de la varilla situada más a la derecha. Cada pieza inferior tiene el valor uno y solo toma valor cuando las acercamos a la barra divisoria. Así representamos las cantidades del uno al cuatro.
Es interesante que los alumnos verbalicen las cantidades de distintos modos. ¿Cómo puedes llegar al cuatro? ¿Cómo dices tres sin decir tres? ¿De qué manera puedes representar cuatro en un solo movimiento? ¿Y en dos movimientos? ¿Y en tres?
Si a tus alumnos no han comprendido bien cómo representar cantidades del uno al cuatro, diles que consulten este vídeo:
Paso 4. Identificar las pieza de abajo y de arriba
A las piezas inferiores se les llama bajocuentas o piezas de tierra. A cada pieza superior se le llama altocuentas o piezas del cielo.
La pieza superior tiene el valor cinco y solo tiene valor cuando la acercamos a la barra divisoria.
Paso 5. Busca el ábaco en tus dedos
Mira la palma de tu mano derecha. ¿Eres capaz de encontrar las piezas de valor uno? ¿Eres capaz de encontrar la pieza de valor cinco?
¡Exacto! Tu mano derecha representa la varilla derecha del ábaco.
Uno Dos Tres
Cuatro Cinco Seis
Siete Ocho Nueve
¿Te apetece practicar un poco el cálculo mental con tus alumnos?
Una vez explicado el funcionamiento del ábaco, puedes proponer a tus alumnos darle al coco con ejercicios como estos:
Si no les ha quedado claro, comparte con ellos este vídeo:
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Español González, del Equipo de Coordinación del GHM/RSME
Este «Grupo especializado RSME» fue creado por la Real Sociedad Matemática Española el año 2015 como un instrumento para potenciar la historia de las matemáticas contemplando esa condición multidisciplinar que posee, concretada en sus enfoques propios interno y externo, en sus vínculos con la historia de ciencias y técnicas diversas, así como la lógica y la filosofía; en suma, la historia de las matemáticas es un magnífico puente entre las dos orillas de la cultura, la científica y la humanística. Este carácter se manifiesta de modo muy destacado en el papel que la historia de la más antigua de las ciencias tiene en su propia enseñanza.
Hipatia de Alenjandría, Pitágoras de Samos y Euclides fueron grandes mátemáticos del pasado.El apoyo a los estudios históricos es uno de los síntomas de la madurez de las comunidades matemáticas en países del entorno europeo, situación a la que España se debe acercar. Los signos del alto nivel que prestigian a la comunidad matemática de nuestro país deben tener un correlato en historia de las matemáticas, lo que será posible evitando el declive que llegará si no se produce el relevo satisfactorio de la generación que desde finales del siglo pasado ha logrado que hoy sea un valor palpable la presencia internacional de la comunidad española de historiadores de las matemáticas. Pero la media de edad de las personas involucradas es elevada, lo que requiere prestar una atención muy especial a la promoción de jóvenes.
La historia de las matemáticas es ya un campo de investigación con su propia metodología, hace tiempo que no es cosa de aficionados; debe ser estudiada e investigada en nuestro país con método científico y rigor, de una manera reglada y sostenida, y tener un papel en la formación de los matemáticos y de los profesores de matemáticas. En este sentido, el balance actual es positivo pero insuficiente, falta cohesionar en red temática los grupos de investigación que existen diseminados y un programa formativo universitario en historia de las matemáticas. Hay que impulsar la presencia de asignaturas de esta materia en los grados y en los másteres, especialmente en el de profesorado, así como la realización de tesis doctorales proporcionando a los doctorandos un buen plan de formación específico. Conviene también diseminar cursos breves de diverso tipo con los que facilitar y orientar la formación básica en historia de las matemáticas a todos los interesados en ella y realizar divulgación de las matemáticas a través de su historia.
Bernhard Riemann y la matemática Emmy Noether han sido también figuras claves.Otras iniciativas del GHM/RSME se relacionan con la historia de las matemáticas en el seno de la propia Sociedad, por ejemplo asesorando en la formación de su Archivo Histórico y colaborando en el mantenimiento y promoción de la «Sección de Historia» de La Gaceta de la RSME; también llevando a cabo actividades específicas dentro de los congresos bienales de la RSME y otros que celebra conjuntamente con sociedades matemáticas de otros países. El Grupo ha iniciado su andadura formado por personas que son socios de la RSME y otras que pertenecen a diversas sociedades científicas de ámbitos relacionados. Tiene un equipo de coordinación (véase «Comisiones, Comités y Grupos» en la entrada «La Sociedad» de la página web www.rsme.es), abierto a cualquier contacto para asuntos relacionados con la historia de las matemáticas.
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