Existe una Sociedad Internacional de gente aburrida, con 700 miembros, cuyo presidente dice que lleva una vida aburrida, come cosas aburridas, practica un deporte aburrido -los bolos- y pasa sus aburridas tardes en casa. Su grito de guerra es: "El entusiasmo pasa, pero el aburrimiento se queda.
Para entrar a esta sociedad es necesario hacerse partidario de una filosofía del "¿y qué más da?" y estar siempre dispuesto a tumbarse a la sombra de cualquier tópico fácil.
Roland Jaccard, La tentation nihiliste.
El prólogo de la segunda edición, de 1995, que es la que yo tengo, comienza así: "Nunca he leído un libro tan deprimente como La Tentation nihiliste. Sucede que yo soy el autor." Y acaba así: "En contra de lo esperado, el nihilismo es una garantía de longevidad".
Añado cuatro joyas con la intención de calmar los furores de don Pedro A. contra quien él y y sabemos:
- "La aspiración a salvar el mundo, síntoma mórbido por excelencia, se acompaña inevitablemente de la rabia por destruirlo"
- "El espectáculo [del mundo] debe continuar con sus mismos actores amnésicos representando la misma comedia de la felicidad, recitando las mismas tonterías ante la misma sala somnolienta"
- "Hay dos tipos de matrimonios. Aquellos en los que la novia se da cuenta de que se ha equivocado de hombre caminando hacia el altar, y aquellos en los que se da cuenta de lo mismo al volver del altar".
- "Es porque uno ha creído entrever la eternidad en la mirada de la mujer deseada por lo que se despierta cada mañana en el lecho de Procusto: amputado de sus sueños, pero ajustado a las dimensiones de la realidad."