Hace no mucho, la distinguida marca de lencería femenina Victoria’s Secret hizo una campaña que trajo mucha polémica con ella. Ya que la campaña más que anunciar los nuevos modelos de ropa interior, mostraba “el cuerpo perfecto”, desde su punto de vista. Por si no me he explicado nítidamente: la campaña constaba de una fotografía en la que aparecían modelos altas y delgadas con el eslogan “The perfect body”. Como no, al ver el fatídico error de la campaña, por dar a entender más que claramente que el cuerpo ideal tan solo lo tienen las delgadas, Dove una marca de productos de cuidado para la piel, y que para mí, no creo que tuviera nada que ver, se aprovechó, y hizo una contra campaña en la que se mostraba una fotografía (parecida a la de Victoria’s Secret) pero con mujeres altas y bajas con cuerpos mucho más rellenitos. La peculiaridad que a mí me llamo la atención fue que a diferencia de las modelos de Victoria’s Secret las modelos de Dove llevaban camisetas. Si realmente creían que era el cuerpo perfecto… ¿Por qué lo ocultan con una camiseta? Dove quiso corregir el error de Victoria’s Secret, cometiendo el mismo error. Mucha gente por redes sociales, blogs y otras vías empezaron a comentar que la contra campaña tenía razón, que el cuerpo perfecto esta en tener curvas, y en un cuerpo ancho, que las personas rellenitas tienen más personalidad y bobadas por el estilo, y digo bobadas porque según mi punto de vista, no tienen derecho a opinar que las delgadas no tienen personalidad, o que al ser delgadas y no tener curvas, se tienen que ver feas. Pues no, la perfección no está en tener curvas, ni en ser delgada, tampoco en ser alta o baja, porque eso no depende de ti, es como una lotería, y la constitución tiene mucho que ver en esto, y al igual que decirle a una chica que esta gorda está mal, también está mal decir anoréxicas o faltas de personalidad a las que son delgadas. Mi definición de perfección es sentirse bien con una misma, quererse es la talla perfecta.